La movilización, fogoneada por los medios opositores y los habituales cibermilitantes, especialmente los vinculados al PRO y Patricia Bulrich, prácticamente pasó desapercibida para los mismos medios que la convocaron debido a su escasa asistencia.
De hecho la mayor cobertura a la misma la dieron medios cercanos ideológicamente al gobierno, los que abrieron sus micrófonos a los manifestantes para que opinaran y, como ocurrió en la mayoría de los casos insultaran de manera desagradable.

Boubee fue denunciada ante la Justicia por apología del delito y sedición por la la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Azul ante el llamamiento de la dirigente de la entidad que en 1976 impulsó el golpe de estado de Jorge Rafael Videla y formó parte de la dictadura cívico militar aportando a unos de sus cuadros, José Alfredo Martínez de Hoz para ocupar el Ministerio de Economía.
Pero no queda allí la cuestión, sino que en la foto donde se la ve profanando la imagen de los pañuelos, está acompañada de Lionel Ernesto Carlos Sagramoso, militante del legislador mandato cumplido Héctor 'Toty' Flores, dentro del Movimiento Social por la República, también conducido por Elisa Carrió.
Lamentablemente, este tipo de conductas no solo no conforman un hecho aislado en un sector de nuestra sociedad que vive proclamando respeto, tolerancia y diálogo, pero a la hora de actuar demuestra una conducta irracional, intolerante y antidemocrática que debería ser erradicada de los sectores que proponen una convivencia democrática argentina.
En nombre de la libertad, y de la lucha contra la "dictadura" que gobierna el país, estos sectores violan permanentemente los derechos de las mayorías a expresarse e ignoran las normas mínimas de convivencia democrática, pareciendo que más bien buscan una reacción violenta de aquellos a los que permanentemente insultan y agravian, los que, por fortuna para nuestra sociedad, no caen en este tipo de provocaciones.