Hoy se publicó en el Boletín Oficial el decreto con la Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional para el proceso de reforma y modernización del Sistema de Inteligencia (Decreto 1.311/15). Desarrolla los principales aspectos que hacen a la estructura orgánica y funcional de la nueva Agencia Federal de Inteligencia, los organigramas correspondientes a su estructura organizativa, el régimen profesional del personal y su escalafón.
También informa cómo será el régimen de administración de fondos y la normativa sobre la constitución de la Comisión para la Creación del Banco de Protección de Datos y Archivos de Inteligencia.
Así, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner oficializó la puesta en marcha del nuevo Sistema de Inteligencia Nacional. A través de otro decreto (1312/15, publicado también hoy en el BO) el Ejecutivo informó al Congreso de la Nación los antecedentes de Oscar Parrilli y Juan Martín Mena, designados como director general y subdirector de la Agencia Federal de Inteligencia, respectivamente; en razón de que las autoridades del organismo que reemplaza a la disuelta Secretaría de Inteligencia (SI) deberán contar con acuerdo del Senado.
En sus fundamentos, la norma destaca que este nuevo sistema estará dotado de niveles de “mayor transparencia y controles”. Y transfiere la Dirección de Observaciones Judiciales (OJOTA), el organismo dedicado a la intercepción de comunicaciones, a la órbita de la Procuración General de la Nación.
La fiscal federal Cristina Caamaño fue designada frente al nuevo organismo de Interceptación de Captación de las Comunicaciones (Dicom), y según adelantó a Infojus Noticias, hoy en horas del mediodía se formalizará el traspaso de la ex Ojota por parte de Oscar Parrilli a la procuradora Alejandra Gils Carbó.
Una comisión evaluará al personal
Según los fundamentos publicados en el decreto, la nueva doctrina de Inteligencia configura “un cuerpo doctrinario tendiente a sentar las bases de un profundo proceso de reforma y modernización del Sistema de Inteligencia Nacional” que deriva de una visión integral de la misma, en el marco del Estado constitucional social y democrático de derecho.
Cumplidos los 120 días de la entrada en vigencia de la nueva Ley de Inteligencia, el decreto dispone el “reencasillamiento” del personal de la SI a la AFI. Dicha transacción contará como parámetro con la evaluación de personal a cargo de una comisión, y si fijará de acuerdo al nivel jerárquico y la antigüedad del personal; el nivel de capacitación y formación profesional; el desempeño funcional y disciplinario a lo largo de la carrera profesional.
Sentarán parámetros de bases de datos
En otro apartado, el decreto incorpora los parámetros necesarios para que una comisión especializada se encargue de sentar los parámetros con el que funcionarán las bases de datos de los organismos del Sistema de Inteligencia Nacional en un Banco de Protección de Datos y Archivos de Inteligencia.
Esta comisión, que contará con un plazo de 90 días para elevar su propuesta al Ejecutivo, estará integrada por las autoridades de la AFI, y los titulares de las direcciones de Inteligencia del ministerio de Seguridad y de Defensa, el titular de la Dirección de Datos Personales del ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y de Desarrollo Tecnológico e Innovación del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
En tanto, la AFI queda facultada para disponer las adecuaciones y modificaciones a la estructura orgánica y funcional. Y el jefe de gabinete de ministros a adecuar las partidas presupuestarias “destinadas a financiar el gasto que demande la aplicación de lo dispuesto por el presente Decreto”.
