“Necesitamos apoyo. Ningún país de la región, tal vez el más grande Brasil, puede tener por sí solo (todo lo necesario). Por eso una de nuestras iniciativas a nivel de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) es tener una secretaría de riesgos sudamericana”, ha explicado este miércoles Correa.
En una rueda de prensa celebrada tras recorrer las zonas afectadas por el potente terremoto de 7,8 grados del pasado sábado en la costa Pacífico de sur a norte, el mandatario ha precisado que, como es “ineficiente y frecuentemente imposible” que cada país tenga su avión, su barco cisternas o su experto en campamentos de damnificados, en casos de desastres “vamos a apoyar ese país coordinadamente”.
“Hemos recibido rescatistas de Chile, Colombia, Venezuela, entre otros; la solidaridad internacional ha sido increíble”, ha destacado Correa para después mencionar la labor de unos 1000 socorristas ecuatorianos y extranjeros.
En cuanto a la situación de los afectados por el terremoto, Correa ha resaltado que “por supuesto que vamos a llorar por nuestras víctimas (…) pero también con esas lágrimas vamos a sembrar futuro, no nos vamos a dar por vencidos”.
A este respecto, ha comunicado la instalación de campamentos para las decenas de miles de personas que se quedaron sin vivienda tras el terremoto: “Vamos a preparar campamentos donde puedan pasar más tiempo y cuenten con las condiciones necesarias” de higiene y protección.
Luego de destacar las medidas de Quito para evitar epidemias, Correa ha destacado el despliegue de 4000 médicos, paramédicos y enfermeras, además de 1500 voluntarios trabajando en la atención de salud de los afectados.
En cuanto a la seguridad, ha precisado la preparación de 10.000 efectivos de las Fuerzas Armadas ecuatorianas y 4521 policías para el control del orden público y la prevención de saqueos.
El pasado 16 de abril, un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter sacudió el norte de la región costera de Ecuador y se cobró la vida de unas 553 personas, y dejó más de 4000 heridos y mil desaparecidos, según cifras oficiales.
Este sismo, que contó también con una serie de fuertes réplicas, se categoriza como el peor desastre natural que vive Ecuador en casi 70 años; en el terremoto de 1949 en Ambato (centro del país) fallecieron unas 5000 personas y desaparecieron pueblos enteros.
