Portugal celebró este lunes 42 años de la instauración de la democracia con una sesión solemne en la Asamblea de la República, el tradicional desfile popular y una jornada de puertas abiertas en la residencia del primer ministro António Costa.
Esta vez a la celebración del aniversario asistieron los “Capitanes de abril”, líderes del levantamiento militar. Su participación, así como la de la Asociación 25 de Abril, es una novedad porque en los últimos cuatro años no asistían a los actos como protesta por las políticas de recortes sociales del gobierno anterior.
A tan solo dos meses de haber asumido el cargo, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, fue quien presidió la sesión con un discurso en el que llamó al consenso.
El presidente visitó a la localidad Santarém, a 80 kilómetros de Lisboa, para rendir homenaje al teniente-coronel Fernando José Salgueiro Maia, uno de los capitanes del Ejército que lideró la revolución.
El desfile en el centro de Lisboa fue organizado por la Asociación 25 de Abril y los sindicatos y recorrió la Avenida Libertad. Partió de la Plaza de Marqués de Pombal y reunió a miles de personas.
El 25 de abril de 1974 los portugueses pusieron fin a 48 años de una dictadura dirigida por Antonio Oliveira Salazar hasta 1968 y luego por su sucesor Marcelo Caetano.
La instauración de la democracia llegó con numerosas conquistas sociales: libertad de expresión, instauración de un sueldo mínimo, derecho de huelga, elecciones libres, seguro de salud para todos, igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
