los efectivos policiales protestaron luego de una serie de violentos ataques a agentes de policía. Unos 500 de ellos se congregaron en la plaza del Trocadero en París, desde donde partieron hacia la célebre avenida de los Campos Elíseos, la mayoría vestidos de civil, pidiendo la dimisión del ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, y del director general de la policía, Jean-Marc Falcone.
También hubo manifestaciones en otras ciudades francesas a pesar de los intentos del Gobierno por contener la ola de protesta que se extiende entre los uniformados por la falta de respuesta de las autoridades a lo que denuncian como violencia contra los policías.
Los policías reclaman refuerzos y más medios para cumplir con sus obligaciones, cuando el país vive desde hace casi dos años bajo una constante amenaza terrorista. Se quejan de tener que cumplir con guardias estáticas y piden mayor firmeza de la justicia con los delincuentes.
