El informe oficial del Congreso, que cubre el período de 2008 a 2015, resalta que el año pasado Washington mantuvo su posición de mayor proveedor mundial de armamento con ventas valoradas en 40.200 millones de dólares, lo que equivale al 50.29 % del mercado global, según informaron el lunes fuentes locales.
El segundo puesto, lo ocupa Francia, pero con mucha distancia respecto a la cifra estadounidense, con ventas evaluadas en 15.300 millones de dólares, es decir el 19.16 %.
Acorde con el informe, Catar fue el mayor cliente de armas norteamericanas, de manera que este país árabe adquirió armamentos estadounidenses por un importe de 17.500 millones de dólares.
A Catar le siguen Egipto y Arabia Saudí, el primero con 11.900 y el segundo 8600 millones de dólares de importaciones de armas del país estadounidense.
Pese a las constantes críticas y protestas de distintas organizaciones internacionales, Estados Unidos da con frecuencia su beneplácito a la venta de equipos militares a varios países en la región de Oriente Medio, en particular a Arabia Saudí, que en la actualidad lleva a cabo una agresión militar contra su vecino Yemen.
Arabia Saudí lanzó en marzo de 2015 una ofensiva militar contra Yemen, pretextando restaurar la seguridad en el país. Según los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ataques saudíes han dejado más de 7000 civiles muertos en ese país árabe, mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que dicha cifra es mucho mayor.
