Un informe publicado el jueves por el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés), organización estadounidense especializada en política exterior, revela que Estados Unidos lanzó 26.171 bombas sobre siete diferentes países en el transcurso del año 2016.
En detalle, en 2016 Estados Unidos usó 3027 bombas más de las que usó en 2015. Además extendió sus ataques aéreos a Libia donde, según asegura Washington, ayuda a las fuerzas libias frente al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Los datos del CFR muestran que la gran mayoría de los bombardeos y ataques aéreos tuvieron lugar en Irak y Siria (más de 24.280 bombas), donde desde hace dos años Estados Unidos lleva a cabo ofensivas en el marco de la llamada coalición anti-EIIL que lidera.
A su vez, los datos ponen de relieve que en 2016 Estados Unidos lanzó 1337, 496, 34, 14 y 3 bombas sobre Afganistán, Libia, Yemen, Somalia y Paquistán, respectivamente.
Entre los países integrantes de dicha coalición, EE.UU. lanzó más del 79 % de los ataques aéreos sobre los territorios iraquí y sirio y lanzó más de 24.287 bombas.
No obstante, el CFR advierte de que estos son datos oficiales y que es altamente posible que no se hayan tomado en cuenta ataques aéreos y bombardeos que se realizaron en misiones secretas y clasificadas.
El informe apostilla que tomando en consideración que en los últimos años siempre ha habido aumento de bombardeos estadounidenses, se estima que en 2017 también habrá más ataques aéreos que en 2016.
