Con poca circulación de autos y sin transporte público, el primer paro convocado por las centrales obreras desde el inicio de la gestión Cambiemos se siente con fuerza en todo el país. En tanto, crece la tensión en los cortes y protestas instalados en los accesos a Capital.
Sin colectivos, trenes, subtes, casi sin taxis y con pocos autos circulando, las calles de las principales ciudades del país amanecieron semi desiertas en el primer paro general del gobierno de Mauricio Macri, en contra de sus políticas económicas. Al mismo tiempo, cortes y protestas se ubicaban en los principales accesos a la Capital Federal, con gran presencia de distintas fuerzas de seguridad y tras la amenaza de la ministra Patricia Bullrich de desalojar y reprimir.
La primera huelga general de las centrales obreras llega tras una seguidilla de cruces entre el oficialismo y los sindicatos. El Presidente y distintos miembros de su Gabinete salieron en los últimos días a cuestionar la medida de fuerza, tildándola de “sin sentido” y hasta de “ilegítima”. De todos modos, el paro se hizo sentir con fuerza desde las cero horas, cuando los colectivos dejaron de pasar.
Pasadas las seis de la mañana ya se registraban bloqueos de tránsito en el acceso al Puente Pueyrredón (mano a Capital Federal), así como en las inmediaciones de Puente La Noria (Lomas de Zamora), en el cruce de la autopista Panamericana y Ruta 197 (Tigre) y en la esquina de Acceso Oeste y avenida Vergara (Hurlingham), donde fueron desplegadas fuerzas federales tal como había advertido Bullrich.
