En septiembre del año pasado, Sergio Boccardo y Darío Taramasco se consagraron con el predio del “mejor salame de la ciudad” durante la Fiesta Nacional del Salame Quintero.
A poco menos de un año, la crisis se llevó puesto sus sueños y el emprendimiento: “Tuvimos que dejar de producir y cerrar”.En declaraciones al medio mercedes.online, los mejores productores de salame de la zona contaron que los aumentos de materias primas complicaron la continuidad del emprendimiento y que decidieron cerrar no terminar con deudas.
“Nos subió el valor del maíz, que es con que alimentamos a los chanchos para tener carne de calidad, y eso fue muy duro. Los gastos en electricidad también nos golpearon y a eso hay que sumarle que la gente tiene menos dinero y no puede gastar en comprar salames”.
La complicada situación económica, los tarifazos y el aumento de dólar desembocaron en que los ganadores, quienes fueron el orgullo local, dijeran basta y bajaran la persiana.
