Según informó el martes el ministro de Comercio de Brasil, Armando Monteiro, la medida tiene como objetivo reactivar el comercio con Irán tras la entrada en vigor del acuerdo nuclear y el levantamiento de sanciones, el pasado 16 de enero.
De esta forma, Brasil aceptará que Irán le pague aviones, autos y maquinaria en euros y otras monedas.
"Todo el mundo está corriendo detrás de Irán ahora, el potencial comercial es muy grande. (…) Encontraremos formas de concretar los pagos, el tipo de pago y la moneda", subrayó Monteiro.
Indicó, asimismo, que Brasil apunta a triplicar el intercambio comercial con Irán a 5000 millones de dólares en 2019.
En otra parte de sus declaraciones, Monteiro dijo que la presidenta Dilma Rousseff podría visitar Irán este año, en un intento por incrementar las exportaciones del país suramericano.
Tras la entrada en vigor en enero de un acuerdo nuclear que permitió levantar las sanciones más severas en su contra, Irán ha buscado cancelar deudas y vender petróleo en euros para reducir su dependencia del dólar.
El 12 de febrero, Brasil levantó todas las sanciones impuestas a Irán en el marco de las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra el programa nuclear del país persa.
Con el levantamiento de las sanciones antiraníes, Brasil espera triplicar, en los próximos cinco años, el comercio con Irán, que llegó a caer hasta un 30 % en los últimos años por culpa de las sanciones.
En su momento, Brasil se opuso a la adopción de sanciones contra Irán, pero se plegó una vez que fueron aprobadas por el CSNU, por "respeto" a las decisiones de ese organismo internacional.
En 2015, según cifras oficiales, el comercio bilateral entre Brasil e Irán alcanzó los 1670 millones de dólares, un 30 % menos que en 2011, cuando se endurecieron las sanciones y el saldo de la corriente comercial favorecía las exportaciones brasileñas de productos agrícolas, sector que quedó al margen de las sanciones adoptadas por la ONU, en un 98,5 %.
