“[Las recientes muertes de negros] son síntoma de los desafíos en nuestro sistema de justicia criminal, la disparidad racial que se muestra en nuestro sistema año tras año”, ha escrito este jueves el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su página de Facebook.
El jefe de Estado ha reconocido que las muertes de afroamericanos a manos de la policía de USA son un grave problema y no casos aislados, y que se han producido y seguirán produciéndose a lo largo de todo el país.
“[Las recientes muertes de negros] son síntoma de los desafíos en nuestro sistema de justicia criminal, la disparidad racial que se muestra en nuestro sistema año tras año”, ha escrito este jueves el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su página de Facebook.
Obama ha admitido que, debido a los casos de muertes de ciudadanos de color a manos de las fuerzas de seguridad, hay una ausencia de confianza entre las fuerzas policiales y muchas personas en las comunidades.
También ha llamado a los estadounidenses a contener su furia y expresar sus sentimientos de ira e indignación en protestas pacíficas y vigilias.
Sus comentarios han tenido lugar tras los recientes casos de muertes de afroamericanos a manos de agentes de policía de Estados Unidos.
El más reciente de estos casos tuvo lugar el miércoles en el estado de Minnesota, donde agentes policiales tirotearon a Philando Castile, de 32 años, cuando este trataba de sacar su documentación.
Este suceso tuvo lugar el mismo día en el que el Gobierno anunció que investigará la muerte de Alton Sterling, un hombre afroamericano de 37 años que falleció el martes en Baton Rouge (Luisiana) después de un altercado con dos policías blancos, un incidente que fue grabado en video y que ha provocado numerosas protestas.
La muerte de Castile se suma a otros casos de brutalidad policial, sobre todo contra la comunidad afroamericana.
