La Policía Federal de Irak mató este jueves a al menos a 23 milicianos del Estado Islámico (EI), entre ellos a un comandante militar del grupo islamista, en el casco antiguo de Mosul, el principal bastión de los yihadistas en el norte del país.
Los combates se produjeron a sólo 300 metros de la mezquita de Al Nuri, el lugar donde el líder del EI, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó en 2014 el "califato" que impuso en los territorios que entonces conquistó en Irak y Siria.
El comandante del EI muerto hoy fue identificado como Abu Faisal al Yaburi, uno de los jefes militares del grupo islamista y principal responsable de la zona del casco antiguo de la ciudad, dijo a la agencia de noticias EFE el comandante de la Policía Federal, Raid Shaker Yaudat.
En los enfrentamientos, las tropas destruyeron ocho motos bomba y tres coches bomba y desactivaron decenas de explosivos y minas, armas que los islamistas suelen plantar en las zonas en las que se ven obligados a replegarse.
Asimismo, abrieron cinco pasos seguros para evacuar a los civiles que estaban atrapados en esas zonas, según el comandante de la policía.
La ofensiva está estancada desde mediados de marzo en el casco antiguo de Mosul, una zona de calles estrechas y con una gran densidad de población, aunque las fuerzas iraquíes consiguieron importantes progresos en los barrios de la periferia occidental de Mosul, una zona en la que están cerca de completar las operaciones.
