Varios hombres de negocios han comenzado, junto con los residentes en Mosul, a reconstruir las casas y calles destrozadas sin esperar apoyo financiero del Gobierno iraquí, en circunstancias de escasez de dinero.
"Si esperamos apoyo, puede llevar mucho tiempo", dice Rafeh Ghanem, propietario de un negocio de repuestos para automóviles en el lado este de la ciudad.
Como primer paso, se consiguen productos de construcción como: cemento, acero corrugado, ladrillo, cal y arena para reedificar las viviendas fortificadas destruidas en los bombardeos del Ejército iraquí y los ataques de artillería del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Sin embargo, la limpieza de los escombros y la obtención de fondos gubernamentales para ayudar a los habitantes que han perdido sus únicos hogares en la ofensiva de EIIL llevará mucho tiempo.
La ciudad, capturada por Daesh en 2014, ha sufrido graves daños, ya que cientos de casas y edificios públicos como el aeropuerto, la principal estación de tren y la universidad han sido destruidos.
