Las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lanzaron el jueves una ofensiva contra la ciudad de Jasham, en la orilla este del rio Éufrates, según informaron fuentes gubernamentales sirias citadas por el portal web local Al-Masdar News.
Sin embargo, tras horas de intercambio de fuego, el Ejército logró repeler el ataque, matando y capturando al menos a 12 de los milicianos aliados de la “coalición contra Daesh” liderada por Washington.
Todavía no existe información sobre qué podría haber motivado a estos milicianos para atacar de modo tan repentino a las fuerzas gubernamentales sirias, siempre de acuerdo con las mismas fuentes.
De todos modos, el mismo día, el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal al-Miqdad, advirtió de que las fuerzas kurdo-sirias FDS podrían convertirse en un nuevo Daesh (acrónimo árabe de EIIL) en el país árabe.
Además de recalcar que Damasco considerará “terrorista” a cualquier persona que apunte un arma de fuego hacia el Estado sirio, Al-Miqdad alertó a las milicias kurdas de que correrán el mismo destino que grupos terroristas como Daesh y Al-Qaeda, que están siendo derrotados por las fuerzas gubernamentales.
En los últimos meses, el Ejército sirio, apoyado por combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y la aviación militar rusa, ha logrado ampliar considerablemente su dominio por todo el país, recuperando todos los núcleos urbanos que quedaban en manos de Daesh en la provincia oriental de Deir Ezzor.
