Así dijo a Prensa Latina la representante del Comité de Puerto Rico en Naciones Unidas (Copronu), Aurora Muriente, y detalló que luego de la respuesta del gobierno norteamericano tras el paso del huracán María, muchos se dieron cuenta de lo poco que importa a la Casa Blanca la situación de la isla.
Casi un año después de María, añadió, hay miles de familias sin energía eléctrica y la cifra de fallecidos llega a unos cinco mil, debido no solo a la fuerza del meteoro, sino también por la falta de acceso a servicios esenciales y al abandono institucional.
El país mantuvo una crisis prolongada por varios meses, mientras el Gobierno estadounidense nos trataba con desprecio, denunció.
Muchos puertorriqueños, que hasta hace poco se referían a Estados Unidos con respeto, se dieron cuenta de la falacia de su administración y de su política hacia la isla, valoró la representante de Copronu.
El descontento por la situación política y económica actual en la nación boricua es colectivo, indicó, y muchos apuestan por un cambio: estamos en ese proceso de unir fuerzas y de lograr alianzas para sumar voces y encontrar consensos sobre la dirección a seguir.
A juicio de Muriente, luego del desplome económico, de la crisis por una deuda externa impagable y del estado de quiebra en el que se declaró el país, el sentir de los puertorriqueños ha cambiado.
Pero en unas elecciones no puede medirse la opinión y el rumbo de la ciudadanía, para ello haría falta un plebiscito vinculante y que el Congreso estadounidense se comprometa a reconocer sus resultados, consideró.
Lamentablemente, la única forma empleada hasta ahora para medir el sentir de la gente han sido las elecciones y una cantidad de plebiscitos no vinculantes manipulados por los diferentes partidos de Gobierno, señaló.
A ello se une que después del huracán María, aumentó la emigración masiva hacia Estados Unidos, donde radican unos cinco millones de puertorriqueños, cuya representación política tiene bastante fuerza en lugares como La Florida, detalló.
En foros internacionales como Naciones Unidas debe conocerse este problema y también la insatisfacción del pueblo puertorriqueño, así como la demanda de independencia que desde hace años defienden organismos como Copronu, resaltó Muriente.
Por ello, destacó, resulta tan importante el debate del Comité de Descolonización de la ONU el próximo lunes, para que conste a nivel internacional cómo Estados Unidos mantiene a Puerto Rico bajo su dominación colonial.
