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» » A un Paso de la Gloria

(11/11/14 - Club Atlético Temperlet)-.Temperley ganó anoche, a Crucero del Norte por dos goles a uno, un partido realmente emocionante y cargado de todo tipo de sensaciones. Los tres puntos lo dejaron al borde del ascenso y muy cerca de la punta de la tabla, mientras de dentro del rectángulo se sufrió el jugar casi todo el partido con un hombre menos por la expulsión de Brandán y hasta por el corte de luz del final producto de la falla de los fusibles.

El conjunto Gasolero comandado por Ricardo Rezza llegó al gol muy temprano, cuando después de un penal a Bojanich en el área visitante la pelota quedó en los pies de Grbec que no perdonó y volvió  facturar para el Celeste.

Todo Crucero pidió invalidar la jugada por un rebote de la pelota en la mano de Bojanich, luego del camiseteo en el área, pero Ariel Perel, árbitro del encuentro ratificó la conquista.

Temperley fue más que Crucero a lo largo la primera parte del juego, y los Colectiveros, producto de lo que consideraron una injusticia recurrieron al juego violento contra sus rivales, que fue tolerado por un (¿culposo?) Penel.

Pero no quedó aquí la historia, al filo de la primer media hora de juego Brandán desbordó por la derecha del ataque Gasolero, fue desplazado de un codazo por el defensor, reaccionó golpeando a su agresor y se fue (aunque en solitario) a las duchas.

Con uno menos comenzó otro partido, un partido en el que Grbec salió nuevamente lesionado; en el que también debió salir lesionado Cristian Quiñones y donde las anomalías parecían a la orden del día.

No obstante Temperley siguió yendo y en una jugada de contra Roselli conectó un centro, detenido en primera instancia por Caffa, pero capturó el rebote y vacunó a la visita.

Casi enseguida descontó Crucero y parecía venirse la noche para los de Turdera, que, no obstante, apretaron los dientes y se aprestaron a resistir hasta el final.

Y parecía dar resultado.


Un Tonga Aguirre gigante, un Bojanich implacable, un Pato Romero que parecía tener un pulmón extra, Ignacio Oroná y Adrián Arregui corriendo todas y metiendo como si cada pelota fuera la última de su vida, y un Dinenno parpadeante, por momentos inadvertido, pero siempre peligroso mantenían a raya a la visita que aparecía impotente , y cuando eso no pasaba, estaba Fede Crivelli.

Penel dio cinco de recuperación y Temperley estaba cada vez más firme cuando de repente, a solo dos del final se cortó la luz.

Gritos, algunas corridas, las explicaciones de los dueños de casa sobre un problema de fusibles y el partido demorado.

¿A quién beneficiaba la interrupción? era la apuesta que más corría, y mientras tanto árbitro y jugadores aguardaban que se pudiera volver a jugar.

Quince, veinte, diez, veinticinco, la demora en reiniciar el encuentro era una tómbola, pero finalmente, alrededor de quince minutos después se volvió a jugar y la respuesta parecía servida.

La visita apeló al enojo acumulado y se fue como una tromba sobre el arco local a buscar la igualdad que le permitiera conservar el segundo puesto junto a los Celestes, y allí surgió, enorme, la estatura de Crivelli que, en menos de dos minutos contuvo tres goles hechos de Crucero.


Primero un remate hacia su palo derecho que desvió con una volada espectacular hacia el corner, del tiro de esquina llegó un cabezazo con destino de red que volvió a desviar, en este caso sobre el travesaño y del nuevo remate desde el triángulo del fin de la cancha llegó un nuevo cabezazo que el Uno despejó.

Después llegó el pitazo final de Penel y la locura desbordada de jugadores, cuerpo técnico y pueblo celeste que se dieron por entero a disfrutar este nuevo minuto de gloria que los acerca un paso más, casi el último, a la hazaña que las tribunas del Beranger vienen repitiendo como un mantra sagrado: “El Cele va a volver”.

Final, con esta victoria Temperley es el único segundo, le sacó ocho puntos al sexto, Patronato, que no obstante está asediado a su vez por Huracán, Santamarina y All Boys, todos separados por solo dos puntos y a la espera de alguna defección en los puestos de comando para llegar a un lugar de ascenso.

Una semana importante la que separa a la visita, por la próxima fecha al puntero Unión, y luego recibir a All Boys en casa, donde si nada extraordinario ocurre, habrá un festejo para sumar a la Efeméride Gasolera.

El Gasolero formó con: Federico Crivelli; Patricio Romero, Gastón Bojanich, Gastón Aguirre y Rodrigo Alonso; Adrián Arregui,  Ignacio Oroná, Fernando Brandán y Cristian Quiñónez; Juan Ignacio Dinenno y Javier Grbec.

Nota: Hugo Delgado
Fotografía: Adá Solián, Cele Capo

El Cele y todo para Volver
*Por Hugo Delgado

Solo cuatro fechas separan al Gasolero de la epopeya y todo parece indicar que va a volver. 

Es que en estas cuatro fechas quienes pueden aspirar a bajarlo de su lugar de privilegio tienen, cuando menos, que sumar todos los puntos, algo en exceso difícil.

Es decir, faltando doce puntos, de los cuales Temperley disputará nueve, porque quedará libre en la última jornada, el sexto se encuentra a ocho unidades, los dos séptimos a nueve y el y el noveno, aún con chances reales a diez. 

Pero en estas cuatro fechas, todos ellos se enfrentarán entre si casi todo el tiempo y el equipo de Turdera deberá aguardar a que se vayan auto eliminando para ascender, si se conforma con eso, o sumar para puntear la zona.

Unión, por ejemplo, recibirá a los Celestes en la próxima y después enfrentará a Huracán, Sarmiento y Patronato, tres equipos que desean ser parte del quinteto del ascenso.


Sarmiento hará lo propio con Santamarina, Crucero, Unión y All Boys; y así podríamos seguir enumerando los difíciles calendarios de todos los equipos que desean garantizarse un puesto en el lote de los ascensos y que, necesariamente perderán puntos entre si, lo que seguramente aprovechará el Gasolero para meterse de cabeza en el torneo de Primera División al que, según dice su gente “El Cele va a Volver”.  

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