El famoso escritor y lingüista cree que estos países están aumentando la posibilidad de que de nuevo sucedan atentados a gran escala como los que ocurrieron el 13 de noviembre en París, la capital de Francia, al intensificar sus bombardeos en Siria e Irak.
Chomsky argumenta que el EIIL (Daesh, en árabe), contra el que dice luchar la llamada coalición que lidera Estados Unidos, no puede ser derrotada con fuerza militar, por lo que si Occidente realmente quiere reducir la posibilidad de que ocurran más ataques terroristas, tienen que abordar las causas de los atentados en la capital gala antes de bombardear a Daesh.
“El mismo EIIL dijo que si nos bombardean, vamos a atacar, y esto es probablemente la causa de corto plazo de los ataques terroristas llevados a cabo en París”, ha aseverado el profesor.
Estos motivos, según recoge las declaraciones del politólogo este domingo el portal de noticias ruso Sputnik, son la invasión de Irak en marzo de 2003, cuando USA y el Reino Unido invadieron el país con el pretexto de acabar con las “armas de destrucción masiva” (de las que nunca se encontró ni rastro) y la de Afganistán, en 2001, comandada por Estados Unidos bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, además del Wahabismo que han dado como resultado el extremismo takfirí.
Por otra parte advierte de que, en el caso de que estos países puedan llegar a destruir a los terroristas, algo peor emergería en su lugar si las causas subyacentes no son resueltas.
Al menos 130 personas murieron y más de 350 resultaron heridas en los ataques múltiples cuya autoría reivindicó Daesh, y que sacudieron distintos puntos de la capital francesa; atentados considerados como los peores en la historia de Francia.
USA comenzó el 8 de agosto de 2014 a bombardear varias regiones de Irak, so pretexto de combatir a Daesh, y amplió el 23 de septiembre del mismo año su campaña a Siria en el marco de una coalición en la que participan varios de sus aliados regionales y occidentales.
El pasado mes de octubre, el expremier británico Tony Blair (1997 a 2007) pidió perdón por el papel que desempeñó junto con el expresidente estadounidense George W. Bush en la invasión de Irak, admitiendo que esta guerra contribuyó a la aparición del grupo terrorista de Daesh.
