"En virtud de la Resolución 2199, que fue aprobada en febrero por nuestra iniciativa, los países deben proporcionar información (sobre la financiación de los terroristas) al Consejo de Seguridad (de las Naciones Unidas, CSNU), si poseen tal información", ha declarado el embajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin.
El representante sostiene que, por esta razón, Washington tuvo que "proporcionar esa información, y por supuesto Turquía debía haber informado de cualquier comercio ilegal (de petróleo) que sucediese allí", destacando, sin embargo, que "no lo hicieron", según las declaraciones de Churkin, recogidas en una entrevista publicada este lunes por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
En este sentido, ha anunciado que Moscú y Washington están elaborando una nueva resolución en la ONU sobre el comercio ilegal de petróleo. Esa resolución podría basarse en obligar al secretario general de ese organismo, Ban Ki-Moon, a entregar informes periódicos al respecto, o a la creación de "algún tipo de agencias antiterroristas". También ha indicado que estará lista para el próximo 17 de diciembre.
Rusia, que ha estado llevando a cabo una campaña aérea contra los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) y otros grupos terroristas en Siria desde el 30 de septiembre, en varias ocasiones ha acusado a Turquía de comprar el petróleo que extrae ilegalmente Daesh de los territorios que ocupa tanto en Siria como en Irak.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que Turquía derribara un avión ruso Sujoi Su-24 cerca de la frontera sirio-turca. Tras el incidente, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Ankara de derribar el avión para "garantizar la seguridad de las rutas de suministro de petróleo hacia Turquía".
El Ministerio de Defensa de Rusia mostró a principios de diciembre pruebas sobre las que Erdogan y su familia están directamente involucrados en el comercio ilegal del petróleo con Daesh, además de imágenes y vídeos de sospechosos camiones que pasan la frontera turco-siria sin ningún impedimento.
Después del rechazo de estas acusaciones por parte del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y de calificarlas de "calumnias", USA descartó que el Gobierno de Turquía, "su gran socio" estuviera implicado en el contrabando de petróleo del grupo takfirí.
Seguidamente de las revelaciones sobre el contrabando de petróleo por parte de Ankara, el Estado Mayor del Ejército ruso denunció que la llamada coalición anti-EIIL, liderada por USA, no esté atacando la infraestructura petrolera de los takfiríes en Siria, al contrario de los aviones militares rusos.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, ya denunció el pasado mes de noviembre que la coalición que encabeza Washington ha hecho oídos sordos al contrabando de petróleo de la banda takfirí.
