Las declaraciones de Cameron que han levantado duras críticas en su contra en todas partes fueron vertidas el miércoles durante una confrontación con el líder laborista, Jeremy Corbyn, en plena sesión parlamentaria en la Cámara de los Comunes.
Miren su historial de la pasada semana. Se reunieron con los sindicatos y les animaron a formar piquetes. Se reunieron con los argentinos y les entregaron las Malvinas. Se reunieron con un puñado de refugiados en Calais y les dijeron que podían venir todos al Reino Unido", dijo el primer ministro británico, David Cameron.
Cameron acusó a su rival, que durante el fin de semana visitó campamentos de refugiados en Dunkerque y Calais, de solidarizarse con todo tipo de causas menos con el pueblo británico.
"Miren su historial de la pasada semana. Se reunieron con los sindicatos y les animaron a formar piquetes. Se reunieron con los argentinos y les entregaron las Malvinas. Se reunieron con un puñado de refugiados en Calais y les dijeron que podían venir todos al Reino Unido", dijo el primer ministro británico.
A los que nunca defienden, prosiguió, son al pueblo británico y a los contribuyentes que trabajan duro".
Casi todos los grupos parlamentarios, excepto el partido gobernante, condenaron el lenguaje inhumano del primer ministro entre los que se encuentra la exministra laborista Yvette Cooper, quien se levantó de su escaño para quejarse de su lenguaje y le instó a hablar como "un hombre de Estado" en un asunto "tan complejo y sensible".
Los refugiados de Calais y el norte de Francia "han escapado de horrores inenarrables", le recordó en Twitter otro diputado laborista, Imran Hussein.
Por su parte, la directora del Consejo británico de Refugiados, Lisa Doyle, expresó su "decepción" por la forma en que Cameron se refería a "la mayor crisis de refugiados de nuestros tiempos", y le pidió que demuestre "liderazgo" y colabore con otros países europeos en su resolución.
Fue hace seis meses, cuando Cameron se refirió, por primera vez, a los más de 3 mil acampados en la ciudad francesa como "una plaga de gente".
En los últimos meses, el continente europeo está encarando una masiva oleada de solicitantes de asilo y migrantes procedentes de países norteafricanos y de Oriente Medio, sobre todo, Siria, que huyen de la violencia de los grupos armados.
En lo que va de 2015, más de 600.000 migrantes y refugiados han llegado a Europa pasando por el mar Mediterráneo, y más de 3100 han muerto o desaparecido, anunció a mediados de octubre la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
