“Vamos por el mejor acuerdo para Colombia. No aceptaremos nada diferente”, señaló el mandatario colombiano, antes de partir para Guatemala en visita oficial.
Santos se reunió en la Casa de Nariño, sede presidencial, con los integrantes del equipo negociador oficial, y al término de esa sesión de trabajo insistió en que no se busca “cualquier paz. De esto no debe haber ninguna duda”.
Indicó que en el nuevo ciclo, “tal como ha sucedido en todos los ciclos anteriores, la articulación y coordinación entre el equipo negociador y la Presidencia seguirá siendo fluida, estratégica y ágil”.
El jefe de Estado admitió que el momento actual de la negociación “es complejo, pero debe servir para que todos estemos más unidos que nunca”.
“Añorar la guerra es hundirse en el doloroso pasado”, advirtió, e invitó a los colombianos a creer que “vivir sin guerra es posible”.
Informó que el equipo negociador gubernamental trabajará este lunes en Bogotá con los asesores jurídicos de las FARC, para “seguir avanzando en los temas concernientes al fin del conflicto y la dejación de las armas”.
La firma de un acuerdo final de las negociaciones estaba prevista para el pasado 23 de marzo, pero las conversaciones se prolongaron debido a “diferencias de fondo” entre las dos delegaciones en los puntos pendientes sobre el fin del conflicto y el desarme.
