En declaraciones hechas el miércoles a su llegada a Venezuela para participar en la reunión de cancilleres con motivo de la XVIIª Cumbre del Movimiento No Alineado (MNA), Guillaume Long destacó la responsabilidad de los 120 países miembros de dicho movimiento para jugar un “rol vanguardista” para cambiar las reglas políticas, diplomáticas y económicas impuestas unilateralmente por los poderes mundiales.
“Somos No Alineados frente al neoliberalismo, somos No Alineados frente al imperialismo, somos No Alineados frente a la injusticia, hemos venido a reivindicar la justicia global y la importancia de los pueblos del sur para cambiar las reglas del juego que han sido impuestas desde el norte”, proclamó Long.
A este respecto, el canciller lamentó que algunos Gobiernos de la comunidad internacional mantengan una “nostalgia imperial” y recordó que su país, entre otros miembros del MNA, rechaza desde hace tiempo los actos de tales naciones.
En esta línea, Ecuador desempeñará “un rol muy activo en esta Cumbre”, por estar comprometido con “las nobles causas de (la conferencia de) Bandung”, que trascendieron después de la Guerra Fría, cuando en 1961 se creó el movimiento internacional, el mayor de los existentes, recalcó el ministro ecuatoriano de Exteriores.
La XVIIª Cumbre del MNA, que empezó el martes en Venezuela y que durará seis días, se enfocará en la promoción y defensa de la paz mundial. En esta cita, Venezuela asumirá la presidencia del foro hasta el año 2019, en reemplazo de la República Islámica de Irán.
Sin embargo, EE.UU. —uno de los países imperialistas que, según denuncian las autoridades venezolanas, no ha dejado hasta el momento de realizar actos injerencistas en los asuntos internos de Venezuela—, “va a hacer todo el esfuerzo para que Caracas no tenga éxito durante su presidencia”, opina el embajador persa en Venezuela, Mostafa Aalai.
