Los manifestantes se congregaron el miércoles frente al ayuntamiento de Portland, el más grande del estado de Oregón, noroeste de Estados Unidos, para expresar su rechazo al convenio aprobado en la misma jornada con el sindicato de la Policía, lo cual no contempla la violencia policial contra los afroamericanos.
Dicho acuerdo incluye un pago mayor para los oficiales, así como posibilita a los policías usar la cámara del cuerpo y revisar las imágenes antes de escribir sus informes de incidentes, una ley controvertida que fue repudiada por los protestantes.
Bajo el lema ‘No disparen’, los manifestantes bloquearon un tren del MAX Light Rail Service y causaron retrasos en varias líneas. En respuesta, la policía roció pimienta para dispersarles, detuvieron a diez personas. Además, uno de los manifestantes fue hospitalizado con un brazo roto, según KATU.
“(El acuerdo) no aborda una serie de cuestiones relacionadas con la responsabilidad de la Policía que puede socavar la confianza del público en la capacidad de los ayuntamientos para mantener oficiales responsables”, informó la agencia de noticias RT, citando a algunas autoridades locales.
La brutalidad policial en EE.UU., sobre todo contra la comunidad afroamericana y las minorías, ha suscitado críticas de diversas organizaciones, lo cual ha convertido al país norteamericano en un escenario de masivas protestas.
