La deportación de Candiotti fue tramitada por el Juzgado Federal 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, que notificó al Ministerio Público que el militar imputado arribará a la Argentina el próximo martes 22 de noviembre, informó el sitio web de la Procuración, www.fiscales.gob.ar.
La Unidad Fiscal Federal investiga los crímenes cometidos por Candioti en los centros clandestinos que funcionaron en la Brigada de Investigaciones de San Justo en el "Pozo de Banfield" y en las instalaciones de Radio Provincia, conocida como "La Cacha". Candiotti fue vicepresidente del Club Colón de Santa Fe y asesor durante más de una década de Julio Grondona en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Detenido en Montevideo el 23 de mayo de 2013, el represor, de 71 años, está acusado por crímenes contra la humanidad cometidos desde su rol funcional en el Destacamento 101 de Inteligencia del Ejército, donde se desempeñó con el grado de teniente primero como Jefe de la Sección Comando y Servicios entre 1978 y 1979.
Se le imputan los delitos de privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos y sustracción de niños ocurridos en aquellos centros clandestinos de detención.
Durante el juicio por los crímenes en "La Cacha", en el 2014 fueron condenados nueve ex militares que se desempeñaron junto a Candiotti en la conducción de dicho destacamento de Inteligencia y tres ex miembros de la plantilla del personal civil de inteligencia que realizaba tareas para esa repartición castrense.
Durante la dictadura, Candiotti revistó en el Batallón de Ingenieros Anfibios 601 de Santo Tomé, Corrientes, y se sospecha que tuvo que ver con la desaparición del soldado conscripto Roberto Daniel Suárez en 1977.
En diciembre de 2009 se publicaron notas periodísticas que daban cuenta de su pertenencia al Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, durante la última dictadura cívico militar. Además, en Santa Fe se desempeñó en la Agrupación de Ingenieros Anfibios 601 como teniente primero.
Las denuncias de ex presos políticos, víctimas de la represión y ex integrantes de las fuerzas que prestaron testimonio en la Conadep en 1983 lo vincularon estrechamente a la desaparición del conscripto Suárez, quien realizaba el servicio militar obligatorio cuando fue secuestrado el 1 de agosto de 1977, cuando Candioti era su superior directo.
En el legajo de la Conadep número 1.421, de 1983, consta una denuncia anónima en la que “un individuo, aparentemente que revistó como suboficial del Ejército” manifestó que, “habiendo visto en el diario la foto de Suárez” daba su testimonio para decir que “el mismo fue asesinado por el entonces jefe de dicho batallón, Coronel José Tidio Lagomarsino de León (fallecido), con su pistola calibre número 9, con un tiro en la cabeza, complicando en el caso a los oficiales Candiotti y De Gracia”.
Este suboficial denunció también que al cadáver “lo envolvieron en una lona verde, lo subieron en una barcaza y cruzaron el río a una isla, regresando luego la barcaza sin el cadáver”.
Los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, que representan al hijo de Suárez, Sebastián, pidieron que el ex vicepresidente de Colón sea indagado en la megacausa 16/08 por delitos de lesa humanidad sobre hechos ocurridos entre 1976 y 1983, que instruyó el Juzgado Federal Número 1 de Santa Fe.
