Dos grupos neonazis fueron prohibidos y ambos mantienen vínculos con National Action, que en diciembre fue la primera organización extremista de ultraderecha a la que se aplicó la legislación a la que los juzgados suelen recurrir contra el extremismo islamista. A partir de ahora, pertenecer a esas organizaciones o apoyarlas pasa a ser un delito que puede conllevar penas de hasta diez años de cárcel en el Reino Unido.
El Gobierno británico adoptó esa medida ante la sospecha de que miembros de National Action siguieron actuando bajo el paraguas de Scottish Dawn y NS131. La titular de Interior describió a esos colectivos como "racistas, homófobos y antisemitas", con una ideología que "glorifica la violencia y fomenta el odio", informó la agencia de noticias EFE.
"Al extender la proscripción de Acción Nacional, detenemos la propagación de una ideología venenosa y estamos evitando que aumenten los miembros" de esos grupos, señaló Rudd. "Nuestra prioridad como Gobierno será siempre mantener la seguridad de las familias y comunidades en todo el Reino Unido. Continuaremos identificando y prohibiendo cualquier grupo terrorista que ponga eso en riesgo, cualquiera que sea su ideología", indicó.
