Por este motivo, Arroyo presentará a titulo personal una querella contra los funcionarios de DIPOLCAR y el Ministerio Público tendrá la tarea de investigar acusaciones cruzadas que hoy por hoy enfrentan a Carabineros y a los fiscales de la IX Región, reseñó La Tercera.
El abogado señala en la acción judicial, acogida a trámite por el Juzgado de Garantía de Temuco, que el pasado 26 de diciembre fue notificado de una investigación que se estaba realizando en contra de su asistente, por el presunto delito de obstrucción a la investigación, en el que se indaga sobre un encubrimiento que él habría hecho de esta situación, por supuestamente mantener una relación sentimental.
La investigación, que tiene origen en el oficio N°202 de fecha 11 de diciembre de 2017, fue remitida por la Dirección Nacional de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal de Carabineros, comandada por el general Gonzalo Blu, al fiscal Jorge Abott.
En este caso, Carabineros dio cuenta que, tras invocar la Ley de Inteligencia, se obtuvieron mensajes de la abogada, quien habría entregado a un tercero información que llegó a manos de miembros de la CAM, violando el secreto de información de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Araucanía.
Hace dos semanas, el diario “El Mercurio” publicó esta denuncia que hizo Carabineros de Chile al Ministerio Público, la que incluía a un supuesto funcionario de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI). El fiscal Arroyo solicita que esta situación sea igualmente investigada , ya que, asegura, que quienes filtraron dicha información lo hicieron con el ánimo de perjudicar su carrera.
El jefe de Alta Complejidad de la Araucanía aseguró que esto es para “crear un daño irreparable a mi imagen, credibilidad y seriedad profesional, dado el cargo que ostento, al igual a la institución que pertenezco, quizás con la intención de hacerme a un lado a las investigaciones que dirijo, y a la vez, justificar el fracaso en sus operaciones investigativas”.
