En una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) Al-Mouallimi acusó a Irán de brindar “apoyo armamentístico” al Ejército de Yemen y a las fuerzas del movimiento popular Ansarolá y aseguró que las fuerzas yemeníes están equipadas con armas iraníes, incluidos los misiles con los que Arabia Saudí dice haber sido atacada. “La cantidad de misiles lanzados contra Arabia Saudí se aproxima a los 90”, agregó.
El representante permanente de Arabia Saudí ante la ONU dijo, que según los informes, Irán construyó los misiles lanzados contra el territorio saudí y que esto constituía una “violación” de las resoluciones del CSNU, entre ellas destaca la 2216.
El titular saudí volvió a acusar a Irán de inmiscuirse en los asuntos internos de algunos países de la región, entre ellos Yemen. “Irán sigue interfiriendo en los asuntos internos de Irak, Siria, El Líbano, Yemen y otras áreas”, expresó Al-Mouallimi.
Por su parte, Irán ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones de las autoridades saudíes sobre la injerencia del país persa en los asuntos internos de otros Estados y ha rechazado la supuesta ayuda militar a Ansarolá.
La cantidad de misiles lanzados (por los combatientes yemeníes) contra Arabia Saudí se aproxima a los 90”, dijo el representante permanente de Arabia Saudí ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Abdullah al-Mouallimi.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, alegó que un misil lanzado desde Yemen contra Arabia Saudí el 4 de noviembre pasado era de fabricación iraní.
A su vez, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, confirmó en un informe que los expertos de la organización que dirige no habían encontrado prueba alguna que evidenciara la involucración de Irán en dicho ataque.
Además, la revista estadounidense Foreign Policy (FP) publicó un informe que revelaba cómo Washington apunta el dedo acusador contra Irán para desviar la atención de las atrocidades que está cometiendo Arabia Saudí en Yemen.
Conforme al Ministerio de Salud yemení, la campaña militar saudí contra Yemen, iniciada en marzo de 2015, ha acabado con la vida de más de 10.000 yemeníes, además de destruir una gran parte de la infraestructura, incluidos hospitales, escuelas y fábricas, del país más pobre del mundo árabe.
