La decisión tuvo que ver con que, incluso a sus aliados de la Unión Cívica Radical les pareció una medida abusiva y muchos de sus legisladores se mostraban dispuestos a poyar la derogación del decreto en el Congreso, lo que significaría una paliza formidable para los planes neoliberales de la alianza de gobierno.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó este miércoles que el Gobierno "trabaja" en el planteo de los radicales para que la suba sea afrontada por el Estado y las empresas.
El Gobierno "siempre" estuvo abierto a "escuchar alternativas que repercutieran menos sobre el bolsillo de la gente", remarcó al salir esta tarde de una reunión con los presidentes de los distintos bloques políticos del Senado.
En ese cónclave, Frigerio informó a los senadores nacionales que el desfasaje por la megadevaluación estimado en $ 20.000 millones no se cobrará a los usuarios, sino que el Gobierno lo pagará en 30 cuotas, con lo que en los hechos el gobierno que suceda al de la alianza Cambiemos paagará alrededor de dos tercios de ese monto a la empresas de gas.
El ministro se reunió con todos los jefes de bloque de la Cámara alta y luego con la bancada oficialista, poco después de que la oposición dejara trascender que intentarían tratar en la sesión prevista para las 15 los proyectos para derogar ese aumento. Con esta medida, Cambiemos evitó quedar expuesto nuevamente a una sesión donde se congrearían la mayoría de las opiniones contrarias a las políticas oficiales.
De este modo, queda solo vigente el incremento de 34% promedio desde octubre y una segunda cuota de hasta 15% en enero, pero no se abonará en las facturas las 24 cuotas de entre $ 100 y $ 140 extras que pretendían las empresas prestadoras lo que en la práctica marca un tarifazo salvaje del cincuenta por ciento.
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