(29/08/14 - Congreso de la Nación)-.Un plenario de las comisiones de la cámara Baja dio dictamen para declarar de utilidad pública el edificio por su valor histórico.
Legisladores que integran las Comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Cultura y Presupuesto emitieron dictamen sobre el proyecto que declara “de utilidad pública y sujeto a expropiación, por su valor histórico y cultural, el inmueble de la Confitería del Molino”, ubicado en la esquina de las avenidas porteñas Rivadavia y Callao.
“La recuperación del Molino es un sueño de todos los bloques”, destacó a la prensa el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, sobre el avance del proyecto, que cuenta con media sanción del Senado y quedó en condiciones de ser debatido por el plenario.
Al término de la reunión, Domínguez sostuvo que “la recuperación del Molino sintetiza una convicción compartida desde el Congreso Nacional, desde el gobierno de la Nación y desde todos los sectores de la población que anhelaban recuperar un patrimonio histórico de un edificio que tiene que ver con la historia de la Argentina”.
La tradicional confitería situada en una esquina contigua al Congreso “se vendió en el 78 y al poco tiempo quebró, durante la dictadura cívico-militar, cuando quebraron tantas empresas nacionales. Después se recuperó medianamente”, reseñó el presidente de la Cámara baja.
“En el 97, con el auge de las políticas neoliberales, volvió a cerrar y hasta el día de hoy no se ha abierto. No es casual que hoy, con el apoyo de todos los bloques políticos hayamos votado la recuperación, porque esto da cuenta del momento político que vive la Argentina”, apuntó.
Domínguez señaló que “esta expropiación histórica se está dando en un marco en el que la Argentina se ha recuperado, ha vivido una gran transformación política, económica y cultural, y la transformación cultural va marcando el ritmo de lo que va pasando en el corazón de cada ciudadano del país”.
El edificio de la clásica Confitería del Molino, que se encuentra cerrada hace 17 años, “forma parte de un momento glorioso de nuestro país: una generación lo pudo construir y nosotros debemos restaurarlo. Son esas obras que nos conectan transversalmente, ojalá lo podamos concluir antes del Bicentenario del 2016”, expresó Domínguez.