El “falso” espía Ramón Bogado negó haber pertenecido a la Secretaría de Inteligencia del Estado, pero afirmó haber trabajado para el ex Director de Operaciones de ese organismo, Antonio “Jaime” Stiuso, confirmaron hoy fuentes judiciales.
Bogado, mencionado por el fallecido fiscal Alberto Nisman como uno de los encubridores del atentado a la AMIA, se presentó ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi para ratificar su denuncia por una supuesta “conspiración” para demorar el inicio del juicio oral por ese hecho.
Tras la ratificación de la denuncia, Martínez De Giorgi “dio vista” al fiscal federal Federico Delgado, quien opinó que la causa iniciada por Bogado debe seguir su trámite ante Daniel Rafecas, el juez federal a cargo de la causa por la denuncia de Nisman, que ya desestimó un requerimiento de instrucción del fiscal Gerardo Pollicita.
Los dichos que Bogado puso en conocimiento de De Giorgi fueron volcados en un acta extendida el 23 de enero último (pocos días después que Nisman fuera hallado muerto en su departamento de la zona de Puerto Madero, de esta capital) ante el escribano Hernán Eduardo Gervasutti.
Bogado sostuvo entonces que “trabajaba” para Stiuso desde 1999 y que éste le había encomendado obtener información sobre Jorge “Yussef” Khalil, presunto nexo local pro iraní.
El denunciante afirmó haber recibido amenazas en su vivienda de Piedras al 400 de esta capital y que sintió temor por sus hijos.
Bogado vinculó a Stiuso con esas amenazas, al señalar que “en caso que ocurriera un perjuicio, lesión o muerte a su persona, y/o miembro de su familia y/o bienes, responsabiliza directamente de ello al señor Antonio Horacio Stiuso", expuso en el documento notarial luego presentado ante la justicia federal.
Bogado indicó que Khalil “le manifestó que quería hacer un acercamiento con gente ligada al gobierno porque su posición era que la causa AMIA estaba direccionada a producir una situación muy injusta, no sólo para los imputados sino para las naciones directamente involucradas, la Argentina e Irán".
El falso espía contó que Stiuso se mostró interesado en los datos que se habían obtenido sobre Khalil, por lo que recibió “expresas directivas” para averiguar “sus formas de contacto y con quien se junta".
Según Bogado, fue él quien proporcionó a Stiuso los teléfonos de Khalil, cuyas líneas luego fueron “pinchadas”.
