Ante los actuales días primaverales, y la posibilidad de que se den temperaturas más bajas en los próximos días, y la preocupación de padres y profesionales de la salud por las enfermedades respiratorias que pueden darse, desde la Secretaría de Salud local, bajo la consigna de “El mejor tratamiento es la prevención”, se sugiriere la aplicación de la vacuna antigripal, la cual ya está disponible en los 6 centros de atención primaria y en el vacunatorio del Hospital Ramón Carrillo.
La vacuna antigripal previene la posibilidad de contraer la gripe o influenza, enfermedad viral respiratoria muy contagiosa. Por lo general, la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, a muchos puede generarle complicaciones y cuadros graves, motivo por el que se recomienda la aplicación de la vacuna. “La inmunización es la principal medida de prevención”.
Quienes deben vacunarse
Embarazadas, puérperas hasta el egreso de la maternidad (máximo 10 días) que no hubieran recibido la vacuna durante el embarazo, personal sanitario y personal esencial, niños entre 6 y 24 meses (deben recibir dos dosis), personas entre 2 y hasta 64 años inclusive con una o más de las siguientes enfermedades: respiratorias, cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos y trasplantados, obesos, diabéticos, personas con insuficiencia renal crónica en diálisis.
Otra de las enfermedades respiratorias que puede darse es la bronquiolitis. Se trata de una infección inflamatoria de las vías aéreas que ataca principalmente a bebés recién nacidos hasta pequeños de 2 años, siendo recomendable que en esta época los más chiquitos eviten los lugares húmedos y con poca ventilación. El alerta epidemiológico suele comenzar en mayo.
Síntomas: cuando el bebé presenta alguno de los siguientes signos de bronquiolitis, es vital consultar al médico: Tos, fatiga, fiebre, respiración muy rápida (agitación), aleteo nasal o retracción de los músculos del tórax en un esfuerzo por respirar, irritabilidad, color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.
Prevenciones: mantener la lactancia materna; no exponer a los niños al humo del cigarrillo; lavarles las manos con agua y jabón con frecuencia; las demás personas también deben lavarse bien las manos, sobre todo antes de entrar en contacto con el bebé y especialmente si alguien en la familia tiene alguna infección de las vías respiratorias; finalmente evitar el contacto con aquellas personas que están resfriadas o tienen tos.
De todo lo antes expuesto, se desprende la necesidad de no exponer a los bebes a las posibilidades de contagio en lugares cerrados, tales como shoppings, además de la aplicación de las vacunas correspondientes y que esté bien nutrido.
