Las autoridades del país europeo habían solicitado a los organizadores de la marcha la anulación del evento a fin de que la Policía pudiera sumar todos los esfuerzos para encontrar las células de los terroristas responsables de los atentados perpetrados el pasado noviembre en París (capital francesa) y el pasado martes en Bruselas.
Sin embargo, a pesar del alto nivel de alerta los manifestantes en un acto de desafío a los terroristas y de solidaridad con las víctimas de los mencionados ataques se han reunido en la plaza de la Bolsa.
Por otro lado, unos 200 manifestantes de extrema derecha vestidos de negro y coreando consignas como "esta es nuestra casa" han irrumpido en el referido lugar, donde se concentran ofrendas y testimonios en homenaje a las víctimas. La Policía ha utilizado cañones de agua para dispersarlos.
El pasado martes se registraron dos explosiones en la zona de salidas del Aeropuerto Internacional de Zaventem en Bruselas, y los servicios de seguridad detonaron de forma controlada una tercera bomba en el aeropuerto. Cerca de una hora después del primer ataque, se produjo otra explosión en la estación de Maalbeek del metro bruselense, en pleno corazón del barrio europeo. Los atentados fueron reivindicados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Este mismo domingo, las autoridades de Bruselas han informado de que los ataques del pasado martes dejaron 28 muertos, a los que se suman los tres kamikazes. Asimismo, han anunciado que de las 28 víctimas, 24 ya han sido identificadas entre ellas 13 belgas y 11 ciudadanos extranjeros de ocho diversas nacionalidades.
Además, la Fiscalía federal anuncia a través de un comunicado que cuatro personas han sido detenidas tras 13 nuevos allanamientos en diferentes ciudades belgas, ocho de ellos en la capital, con el objetivo de ser interrogadas.
Al mismo tiempo, el texto reza que el juez instructor decidirá si esas personas interrogadas son colocadas “en detención preventiva”.
