Los hechos se habrían intensificados tras organizar una marcha por la igualdad en dicha localidad. “Le quemaron cigarrillos en la cara y la frente”, sostuvo la madre del joven.
"A Lautaro Blengio, activista LGBT lo levantó la policía en Miramar,. Lo encapucharon, lo llevaron al Vivero municipal donde mataron a Natalia mellman; lo quemaron con cigarrillos, le pegaron brutalmente, le cortaron los brazos con una navaja y le hicieron una cruz en el pecho "donde le iban a pegar un tiro" y finalmente lo dejaron tirado ahí", dice la denuncia conocida por AgePeBA.
Por otra parte y según informó el portal de noticias InfoBaires24, el joven Lautaro Blengio fue perseguido por la policía tras organizar una marcha por la igualdad en la localidad bonaerense de Miramar. La madre del muchacho fue quien realizo la denuncia y aseguró que “le dieron la cabeza contra el capó de un auto, lo quemaron con cigarrillos, lo tajearon y le hicieron simulacros de fusilamientos”.
“En la madrugada del domingo, la policía detiene a Lautaro con tres chicos más. Hay un hecho confuso, a mí me dijeron que los otros chicos estaban alcoholizados y Lautaro los iba llevando al hospital. A mi hijo lo tomaron por el pelo y le dieron la cabeza contra el patrullero, al tiempo que le decían que lo iba a matar”, abundó la madre de Lautaro.
En ese sentido, aseveró que al correr la voz para que los vecinos de Miramar estén atentos a la persecución policial contra los jóvenes de la zona, los efectivos volvieron a amedrentar al joven. “El lunes, cuando volvía del colegio, lo detienen policías que estaban en un fitito (Fiat 600) y le quemaron cigarrillos en la cara y la frente. Lo tajean y le hacen un simulacro de fusilamiento. Además le dicen que lo van a matar”, sostuvo.
La familia de Lautaro presentó un habeas corpus en el juzgado de paz que la jueza denegó. Además se presentó ante el juzgado de garantías número 3 que tampoco aceptó el recurso de amparo, porque consideraron que no tenía la importancia suficiente para ese tribunal. Lautaro es presidente del Centro de Estudiantes de su escuela de Miramar.
Desde la sanción de la emergencia en seguridad, "la Bonaerense" retomó viejas prácticas directamente relacionadas con la época más oscura del país y la última dictadura cívico militar. Los casos de persecución y amedrentamiento de los jóvenes se vuelven diarios. Ocurrió hace unos pocos días con menores en Quilmes y la historia se repite en Miramar.
