La aprobación de la gestión de Donald Trump ha vuelto a descender al 33 % por segunda vez en los más de 10 meses que lleva instalado en la Casa Blanca, según muestra el último informe del prestigioso instituto de sondeos, junto a un 62 % de desaprobación.
La ocasión anterior en que Gallup recogió resultados similares fue el 29 de octubre, coincidiendo con nuevas tandas de sanciones a empresas rusas y al programa balístico iraní, con amenazas de guerra a Corea del Norte y con la decisión de mantener secretos documentos sobre el asesinato en 1963 del entonces presidente, John F. Kennedy.
El seguimiento de Gallup se hace a partir de la media de los resultados diarios de los tres días anteriores. En este caso, el pico negativo de aprobación se inició el 28 de noviembre. Desde entonces, la aprobación ha caído ya un 5 %. De continuar esta tendencia, podría ser el peor descalabro en la aprobación de la gestión de Trump.
Aunque el instituto de estudios no ofrece detalles sobre los aspectos concretos de la acción del mandatario que desaprueban sus encuestados, los últimos días de la actualidad estadounidense han estado marcados por un nuevo repunte de los escándalos en torno a la supuesta injerencia rusa en los comicios del año pasado que llevaron a Trump al cargo que ocupa.
El viernes, el ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn se declaró culpable de haber mentido al Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) sobre una conversación que mantuvo en diciembre del año pasado (después de la elección de Trump) con el embajador ruso, Serguéi Kisliak. Trump dijo el sábado que la confesión “demuestra” que no hubo connivencia entre él y Moscú.
Coincidiendo también con esta caída de la aprobación de la gestión presidencial, el pasado miércoles 29 de noviembre el vicepresidente estadounidense, Michael ‘Mike’ Pence, dio a conocer que Trump estaba evaluando “cuándo y cómo” trasladar la embajada estadounidense ante el régimen israelí de Tel Aviv, en el oeste de la Palestina ocupada, a Al-Quds (Jerusalén). La agencia británica Reuters ha publicado que la decisión se anunciará el miércoles.
Otro de los escándalos de estos días ha sido el desencuentro entre Trump y la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, a propósito del retuiteo por el mandatario estadounidense de tres vídeos islamofóbicos publicados por Jayda Fransen, una dirigente del partido británico Britain First (“Gran Bretaña Primero”). May afeó su conducta a Trump, que a su vez llamó a la premier a concentrarse en combatir el terrorismo.
