La unidad sindical se ha dado de nuevo cita en Francia para defender la función pública. Todos los sindicatos han llamado a una huelga general y manifestaciones, como esta en París (capital) para defender el servicio público, el poder adquisitivo de los funcionarios y los 120.000 puestos de trabajo que el gobierno quiere suprimir.
También preocupa a estos trabajadores el recurso cada vez mayor del gobierno a la contratación de personal sin el estatuto de funcionario. Contratos que protegen menos a los trabajadores que ven de esta manera también como su situación se precariza. En la actualidad son 1.280.000 las personas en esta situación. Un 22 % de la función pública.
Centros educativos, hospitales, Ministerios, trabajadores del sector de la energía y de los transportes denuncian la ruptura del diálogo social por parte del gobierno que mantiene la congelación de los salarios debilitando el poder adquisitivo de unos funcionarios castigados por la austeridad.
Esta es la tercera huelga general de los funcionarios franceses en un año de Gobierno de Emmanuel Macron. 5.700.000 funcionarios que insisten en que su primera reivindicación es la defensa del servicio público y del interés general.
Pero una vez más la manifestación ha conocido enfrentamientos entre la policía y los manifestantes más radicales. Varias personas han sido detenidas y han sido utilizados cañones de agua y gases lacrimógenos.
