El vergonzoso debate alrededor del desdoblamiento de las elecciones en CABA y la Provincia, el deseo de Vidal y otros dirigentes de eliminar las PASO y el constante manoseo de los límites constitucionales revela que su estrategia es meramente electoral, de que su única preocupación son las próximas elecciones.
La responsabilidad política y social del desastre económico que atraviesa nuestro país es de Macri y de Vidal. Sin embargo, en los últimos meses vienen demostrando que su agenda es exclusivamente electoral, que su mirada está puesta en octubre. Su único objetivo, parece, es reelegirse.
No están pensando en cómo bajar la inflación —la más alta de los últimos 27 años— sino en ganar las elecciones. No están pensando en cómo bajar la desocupación de casi dos dígitos, sino en ganar las elecciones. No están pensando en cómo reactivar la industria y proteger a las pequeñas y medianas empresas, sino en ganar las elecciones. Y así con cada una de las variables que destruyeron desde diciembre de 2015.
Los y las bonaerenses necesitan un Gobierno que gobierne, que se ocupe de sus problemas y necesidades y no que esté pensando, constantemente, en cómo ganar los próximos comicios reeditando una fórmula que se vale de la mentira, la operación descarada y el cinismo para intentar tapar la crisis en la que su incapacidad e insensibilidad nos metieron.
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