Una red entre universidades del Gran Buenos Aires y Salud bonaerense permitirá incorporar a las estructuras curriculares los contenidos de la nueva ley de salud mental, con el propósito de promover los derechos de los pacientes y la desmanicomialización.
Se trata de un proyecto corporizado entre la Subsecretaría de Adicciones bonaerense y ocho universidades y que lleva como título ‘Nuevo Paradigma de Salud Mental’.
Entre las universidades nacionales toman parte la de Lanús, Arturo Jauretche (Florencio Varela), de Quilmes (foto), Avellaneda, Tres de Febrero, Luján, La Matanza y la Provincial del Sudoeste (Ezeiza), se informó en un comunicado.
“La idea es promover los derechos de los pacientes y la desmanicomialización, crear consultorios para la atención de adicciones en unidades académicas y hacer una encuesta sobre consumo de sustancias entre los ingresantes y la percepción de los estudiantes sobre las adicciones”, explicó esa subsecretaría.
El proyecto incluye a aquellas unidades académicas con carreras que tienen alguna relación con la salud pública y de esa formar incorporar desde la formación de grado el paradigma plasmado en la Ley Nacional 26.657 y la Ley Provincial de Adhesión 14.580 que apuntan a la idea de desmanicomializar.
“Además de modificar las currículas pretendemos generar centros de atención en salud mental y adicciones de gestión conjunta con las universidades para facilitar el acceso a los tratamientos, tanto de los estudiantes como de la comunidad educativa en general”, explicó el Ministerio de Salud sciolista.
La iniciativa contempla también replicar en las demás casas de estudio la encuesta sobre percepciones del consumo de sustancias que realizó el año pasado sobre 14 mil ingresantes de la Universidad Nacional de La Plata.
“De ese trabajo se desprende que siete de cada diez universitarios asocia el consumo de alcohol a eventos positivos, fiestas y diversión. No obstante, el 90 por ciento reconoce asimismo que constituye una droga y, como tal, entraña riesgos para la salud. A su vez, 9 de cada 10 dijo haber probado alcohol y 3 de cada diez, marihuana, cocaína o ácido”, destacó esa subsecretaría en el comunicado.
Se recordó que otra encuesta que realizó Salud a unos 500 estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional reveló que ocho de cada diez jóvenes reconoce haberse expuesto a situaciones de riesgo por alcohol o drogas.
“Sin embargo, paradójicamente, sólo el cinco por ciento respondió que esos consumos pueden ser problemáticos. Los datos muestran una disociación entre la percepción subjetiva de los propios actos y la interpretación social de los efectos del alcohol”, se puntualizó en forma oficial.
Añadió: “Cuando analizamos esta información notamos que el consumo excesivo de alcohol está naturalizado y no se interpreta como algo problemático, sin embargo, cuando se pregunta puntualmente a un joven si experimentó situaciones de riesgo por el consumo de bebidas alcohólicas, el 80 por ciento dice que sí”, señaló Perla Figueroa, directora de Prevención de las Adicciones.
Por su parte, el ministro de Salud provincial Alejandro Collia, al analizar la problemática aseguró que “uno de los datos que le resultó más preocupante del sondeo es que prima la idea de que el alcohol es sinónimo de diversión y esto está muy arraigado en la cultura joven”.
Agregó que desde el ministerio a su cargo “se trabaja en talleres, barrios, universidades y centros de atención a las adicciones para que los jóvenes y sus padres tomen conciencia del estrecho vínculo que existe entre el alcohol y situaciones de violencia y riesgo para la salud”.
Fuente: AUNO
