Este incremento es inédito para el país, y una oportunidad para los mexicanos, que recuperarán 30 años de pérdida de poder de compra, según argumenta el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El salario mínimo pasará de 88 a 102 pesos mexicanos diarios, cerca de 6 dólares. Y en los Estados de la frontera norte el monto se duplicará, para llegar a 176 pesos, casi 10 dólares.
Mejorar la calidad de vida y lograr la pacificación del país son objetivos que se entrelazan en el discurso de López Obrador. En este sentido, así como con el incremento del salario mínimo, el nuevo Gobierno apuesta por crear oportunidades que superen las que el crimen organizado y el narcotráfico ofrecen a otro de los sectores más vulnerables: la juventud.
Pese al aumento, el salario mínimo en México seguirá entre los más bajos de América Latina. No obstante, en el último sexenio, el salario mínimo mexicano aumentó en casi 42 por ciento, comparativamente superior al promedio de 34 % en la región.
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