"Sacame de acá porque me van a matar", le dijo Horacio Rapaport a su padre
Su viuda Alicia Susana Julia Quiros de Rapoport (foto) relató hoy el cautiverio de su esposo ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que juzga desde la semana pasada al coronel de Infantería Lucio Carlos Ramírez (78) por el homicidio calificado por alevosía de Angel Georgiadis y de Rapaport y por la privación ilegítima de la libertad de Julio César Urien.
Rapaport había sido detenido en agosto de 1975 en Quilmes y, tras ser llevado a la Brigada de Quilmes, donde estuvo 10 días incomunicado, lo trasladaron a la Unidad 9 de La Plata, que alojaba a presos políticos.
“Horacio era arquitecto, militante, y pertenecía el grupo de Cine Liberación de Octavio Getino y Pino Solanas", relató la testigo. Contó también que tras el allanamiento de su casa, de donde "se llevaron películas y lo que denominaban documentos subversivos, la familia Rapaport nos dimos cuenta que estábamos en peligro y nos fuimos a Punta del Este”, en Uruguay. Relató que el padre de su esposo siguió visitando en La Plata a Horacio en la Unidad 9 y que, en una oportunidad, éste le dijo: “Papá, sacame de acá porque me van a matar”.
Semanas más tarde, fue ella quien se presentó en la Unidad 9 para ver a su esposo, y cuando esperaba para entrar, una mujer de vigilancia le espetó: “Ahora usted tiene que pensar en su hija". Quiroz entendió que "me estaba diciendo que mi marido estaba muerto”.
La mujer relató que luego le llegó un telegrama del Servicio Penitenciario Federal en el que le comunicaban que Horacio se había "suicidado", y también contó el peregrinaje que tuvo que hacer para dar finalmente con su cuerpo en la jefatura de policía de La Plata. “Sólo vi medio cuerpo, porque ya le estaban poniendo la mortaja, pero tenía tres cortes superficiales en sus brazos. Yo soy instrumentadora quirúrgica y sé que para suicidarse hay que traspasar varias capas y esto no pasaba con él, así que me fui llorando y diciendo palabras 'non sanctas', se las merecían”, evocó.
