El 2017 resultó ser un año de 'fuertes azotes' naturales a la región caribeña, dejando una estela de muertes y destrucción a su paso y fue el Caricom una de las primeras organizaciones en salir al rescate, recordó Keith Michel, primer ministro de Granada.
De igual manera, reiteró la importancia de extender los lazos comerciales y de cooperación en la región, y solidificar la gestión del Caribe ante los desastres naturales propios de la zona.
Por su parte, el presidente haitiano, Jovenel Moise (foto), enfatizó en la necesidad de que el Caribe luche contra la corrupción, y a la vez potencie la seguridad; unido a la introducción del creole, francés y holandés como parte de las lenguas de comunicación de la organización.
Moise mencionó los principales proyectos que impulsa el país, a través de la Caravana de Cambio, que pretende electrificar la nación caribeña durante las 24 horas, y al mismo tiempo construir presas, micropresas y carreteras.
Por segunda ocasión Haití es sede de la sesión de la Conferencia de jefes de Estado y de Gobierno del Caricom, que en esta edición debate la construcción de una comunidad más resiliente al clima.
Asimismo, estará sobre la mesa la libre circulación a nivel del Caribe, la gestión de riesgos y desastres; el cambio climático, el aumento de las primas de seguros, el mercado y la economía únicos, la seguridad en la región, el transporte y la industria del turismo.
La Comunidad del Caribe fue fundada en 1973 por el Tratado de Chaguaramas y sustituyó a la Asociación Caribeña de Librecambio, creada en 1965. Actualmente agrupa a 15 naciones del Caribe y dependencias británicas.
