El nuevo ministro de Energía, Javier Iguacel, figura en los Paradise Papers por haber sido encargado de las operaciones de Pluspetrol Angola Corporation de Islas Caimán, según informó Página 12.
De esta forma, Iguacel se convirtió en el cuarto funcionario jerárquico del gobierno de Mauricio Macri presente entre los 13,4 millones de documentos que dieron forma a la megafiltración de información financiera revelada en noviembre pasado.
La firma Pluspetrol Angola Corporation nació en 2009 y fue establecida en las Islas Caimán. Ofreció a la petrolera la plataforma offshore para llevar adelante tareas de exploración en Angola.
"El proyecto Cabinda Sur estuvo a cargo de Iguacel, que antes de ser ascendido a la vicepresidencia de la empresa vivió cuatro años en Angola, donde se desempeñó como Director General y Country Manager", informó Página 12. Sin embargo, la biografía oficial distribuida durante el fin de semana sostiene que el funcionario estuvo a cargo de “desarrollar la estrategia de negocios, la estructura del personal y logística” en ese país.
La primera mención al flamante ministro de Energía figura en julio de 2012 cuando la empresa lo designa como su “abogado de hecho”. Pese a tener amplias atribuciones administrativas, bancarias y financieras otorgadas por la compañía caimanesa, el ministro de Energía se negó a responder a las preguntas del matutino Página 12 sobre el tema.
El anterior ministro de Energía, Juan José Aranguren, también figura como director en dos sociedades registradas en Barbados, que son las offshore Shell Western Supply and Trading y Shell Antilles and Guianas Limited. También aparece el ahora presidente del Banco Central, Luis Caputo, quien manejaba el fondo de inversión Noctua, situación que fue omitida en sus declaraciones juradas.
El titular de la AFIP, Leonardo Cuccioli, es otro de los funcionarios que figura en los Paradise Papers. El encargado de evitar la evasión tributaria tiene acciones en dos fondos de inversión de Islas Caimán y fue director de una offshore establecida en Bermudas.
Javier Iguacel se encargó de los trabajos sucios del gobierno en el terreno judicial y apenas asumido al frente de vialidad se encargó de ordenar investigaciones sobre el organismo en Santa Cruz, mientras que se negó reiteradamente a realizar las mismas investigaciones en otros estados provinciales.
