La primera frase que llama la atenciòn por su claro contenido clasista es la del tìtulo de esta nota: "Hay que decirles a los pobres que el barco no se está hundiendo y que ellos no van a ser los primeros en caer al agua".
Claramente los pobres no han caído a ningún agua, porque del agua 'los pobres' que saben nadar podrían zafar, pero de las políticas segregacionistas de clase del neoliberalismo que aplica el gobierno no va a zafar ninguno.
Pero no se queda allí, lo que podría ser una expresión, aún falaz, de contenido ideológico, sino que avanza en mentiras obscenas, como por ejemplo decir que el Fondo Monetario Internacional "no está exigiendo nada en particular" en el marco de acuerdo por el préstamo de 50.000 millones de dólares, cuando son de público conocimiento las condiciones que ha impuesto el organismo de la usura internacional.
"Nos tenemos que tranquilizar y no creer que cayó una bomba atómica, sólo pasamos un mal momento. Hay que decirles a los pobres que el barco no se está hundiendo y que ellos no van a ser los primeros en caer al agua", sostuvo ayer Pinedo ante el periodista militante macrista Oscar González Oro en Radio 10.
Pinedo también habló de la inflación, tema que el actual presidente había definido en campaña como "muy sencillo de resolver, solo un inutil no puede manejarla" en lo que quizás pueda entenderse ahora como una especia de sinceramiento a futuro.
"Un 3,7 por ciento de inflación es un índice altísimo pero creímos que iba a ser mayor", reconoció el legislador oficialista al promediar la entrevista que salió al aire escasos minutos luego de darse a conocer los datos difundidos por el Instituto de Estadísticas. La inflación de junio difundida ayer a la tarde por el INDEC: fue del 3,7 por ciento. Esta cifra es la más alta del año así como la de los últimos 25 meses.
Cabe señalar que según el indicador de junio el rubro que más aumentó fue el de Transporte, con una alza del 5,9 por ciento a raíz del aumento en el boleto mínimo. El de Salud tuvo una suba del 4,3 por ciento por los incrementos en las cuotas de prepagas y el de Equipamiento y Mantenimiento del Hogar se alzó en un 4 por ciento. Por su parte, el rubro de Alimentos y Bebidas no alcohólicas aumentó en un 5,2 por ciento. "Es un índice altísimo", insistió Pinedo.
"La inflación pega en la pobreza y por eso estamos preocupados por el aumento del dólar". A pesar de su preocupación, Pinedo se montó al "discurso optimista" que busca transmitir el oficialismo en el marco de la persistente turbulencia económica y financiera. "Sólo estamos pasando un mal momento", justificó al tiempo que llamó a que los sectores más vulnerables no se alarmen (NdR: y sigan soportando el hambre y los cortes de servicios servicios públicos esenciales actualmente considerados derechos humanos como el agua, gas y energía eléctrica).
Luego, Pinedo vuelve a mentir, y señala que al contrario de lo ocurrido en todos los países que siguen los criterios del FMI "En pocos meses la economía va a retomar la senda de crecimiento, nuestro programa se mantiene vivo. La Argentina va a salir fortalecida. Es un episodio transitorio. Nos tenemos que tranquilizar".
Pero lo que sin lugar a dudas, habida cuenta de que se ha hecho público el contenido de las exigencias del organismo de usura internacional es el párrafo de la entrevista en el que señala que "el Fondo Monetario Internacional no está exigiendo nada en particular, lo que ha hecho es acordar con el Gobierno nacional. Se tiene que acelerar la racionalización de la Argentina respecto de sus recursos" ante un vergonzoso silencio del periodista militante neoliberal González Oro.
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