Las demandas fueron recogidas por una comisión gubernamental ad hoc durante una encuesta en las regiones donde residen los ciudadanos anglófonos, cuyos líderes proclamaron el año pasado la Ambazonia, una república separatista carente de reconocimiento regional o internacional.
Los angloparlantes cameruneses acusan de discriminación al gobierno central, integrado por francoparlantes.
Tras la proclamación secesionista el presidente camerunés, Paul Biya, abandonó los esfuerzos de diálogo, despachó un contingente militar y policial a las zonas de mayoría anglófona, en el noroeste y el suroeste del país, e impuso un draconiano toque de queda del anochecer hasta el alba, el cual ha sido extendido en por lo menos dos ocasiones.
La comisión gubernamental informó que la pesquisa sobre el candente tema abarcó a 800 personalidades de las áreas separatistas, entre ellos líderes religiosos, tradicionales, administrativos y políticos y ciudadanos comunes lo que permitió elaborar una lista de 18 iniciativas.
La población de habla inglesa asimismo propone el bilingualismo y una estructura multipartidista junto al cese de la exigencia de redactar los documentos oficiales e impartir clases en las escuelas con textos en francés.
Desde el inicio de los choques armados cerca de medio centenar de policías y soldados han muerto en ataques armados al igual que 120 civiles y unas 120 mil personas han abandonado sus lugares de residencia en condición de refugiados.
