En el documento, remarcaron que la Gobernadora "desacredita y desconoce el valor de la educación superior para nuestro pueblo" y lamentaron que su "desafortunada" frase haya tenido lugar justo en el año del centenario de la Reforma Universitaria.
"La universidad no es un servicio a prestar, un gasto y ni siquiera una inversión. La universidad es un derecho que debería tener cualquier ciudadano a educarse a nivel superior, adquirir herramientas para transformar su vida y aportar a tener una sociedad más justa, democrática y soberana", manifestaron los titulares de las casas de estudios.
"La desafortunada frase de la Gobernadora ignora un proceso global irreversible: la masificación y universalización de la educación superior", subrayaron.
En el escrito difundido por el Consejo Interuniversitario Nacional, los rectores indicaron que "durante las últimas cuatro décadas, la matrícula terciaria aumentó en Iberoamérica de apenas 1,9 millones de estudiantes en 1970 a 8,4 millones en 1990 y a alrededor de 25 millones en 2011". Señalaron además que "el estudiantado iberoamericano representa un 13 por ciento de la matrícula mundial, tres puntos porcentuales más que el peso relativo de la población iberoamericana a nivel global".
"¿Qué tipo de inserción en el mundo quieren nuestras autoridades si deciden que vayamos en sentido opuesto, incluso, a fenómenos que se dan en nuestra región?", plantearon.
Asimismo, indicaron: "En los últimos diez años, las universidades que se crearon en la provincia de Buenos Aires tienen tasas anuales de crecimiento estudiantil que van desde el 20 hasta el 90 por ciento. ¿Qué significaba esto si no era una demanda insatisfecha por educación superior?".
Los rectores consideraron además que es "absolutamente falso" que asistan sólo "personas de importante poder adquisitivo". En ese marco, detallaron que según datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, entre 2005 y 2015 "el 20 por ciento más pobre de la gente que vive en el Gran Buenos Aires aumentó su participación en este nivel de la educación en un 61,2 por ciento y su tasa de graduación aumentó en casi un 20 por ciento".
"Los estudiantes en el sistema universitario público crecieron, entre 2006 y 2015, un 19,7 por ciento. En el mismo período, la cantidad de nuevos inscritos trepó un 27 por ciento y los egresados aumentaron un 47 por ciento. A su vez, la brecha de participación entre estudiantes ricos y pobres en la universidad se redujo de 4 a 1 en los años 90, a 1,5 a 1 en 2014", añadieron.
Los referentes universitarios destacaron que las casas de estudio también otorgan derechos "a otros sectores que sufren desigualdades". "En las universidades del Conurbano bonaerense, entre el 70 y el 90 por ciento de los estudiantes son primera generación de universitarios y, entre ellos, más del 60 por ciento son mujeres y más del 40 por ciento son mayores de 30 años. En otras palabras, en nuestras aulas están ingresando año tras año en forma masiva: i) gran cantidad de mujeres; ii) personas cuya edad en algún otro momento histórico los hubiera marginado de la educación superior; y iii) jóvenes y adultos que por su tradición familiar nunca o muy pocas veces oyeron hablar de lo que es y cómo se estudia en una universidad".
