Así lo comunico este sábado el Presidente, Jovenel Moise, por medio de su cuenta de Twitter: “El primer ministro @LafontantGuy me ha dado su renuncia. Al mismo tiempo, acepté la renuncia del gobierno. Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias al Sr. Decaster y a los miembros del gabinete de Ministros por los servicios prestados a la Nación”.
A la vez que anunció que hablará en cadena nacional al sostener que “esta noche voy a dirigirme a la Nación en una edición especial en la televisión nacional de Haití”.
La renuncia se dio mientras la Cámara de Diputados trataba la permanencia del primer ministro. Todo parecía indicar que la oposición ya le había quitado su apoyo. El presidente de la Cámara, Gary Bodeau, pidió que Lafontant renunciara “por el bien del país” y había solicitado al presidente “que elija un primer ministro consensuado, teniendo en cuenta las aspiraciones de todos los sectores de la vida nacional”. Mientras tanto, en las calles continuaban las protestas e incluso estaba programada una movilización hasta las puertas de la Cámara de Diputados en medio de un despliegue de las fuerzas de seguridad.
El alza en los combustibles con incrementos de hasta un 50% se bloqueó por las fuertes protestas de los sectores populares. La decisión era parte de un paquete de medidas que había impuesto el FMI en el plan por reducir el déficit en el estado para afrontar la crisis económica.
“El empobrecimiento es extremo. Hay un 70% de la población activa sin trabajo, un porcentaje de analfabetismo superior al 60/70%, una ocupación desde 2004 que introdujo el cólera y produjo más de 20.000 muertos, violaron a niñas de 12 años, las desigualdades sociales en vez de achicarse se ampliaron de manera realmente escalofriante, las condiciones de existencia de millones de seres humanos, no solamente en el campo sino en las ciudades, son infrahumanas”, explicó Henry Boisrolin, del Comité Democrático Haitiano, en un entrevista realizada por Mario Hernández.
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