Los hechos de abuso sexual son cada vez más comunes en la policía británica

(17/08/18 - Reino Unido)-.Un estudio revela que uno de cada 25 agentes policiales del Reino Unido ha sido presionado para tener relaciones sexuales con otro miembro de los cuerpos.

Los resultados de la investigación, publicados hoy jueves por Unison —el mayor sindicato del sector público británico— desvelan altos niveles de acoso sexual al personal policial, desde los puestos más bajos del escalafón a los que ocupan cargos administrativos o realizan labores de apoyo social de barrio.

A uno de cada 12 encuestados se le dijo que los favores sexuales podrían resultar en un tratamiento preferencial, explica el estudio, elaborado por la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres (LSE, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Surrey.

Un tercio de los consultados dijo además haber sufrido preguntas indiscretas sobre su vida privada, reitera la investigación, para la que se encuestó a casi 1800 policías del Reino Unido, Gales y Escocia.

Aproximadamente uno de cada cinco, agrega, indicó que sus colegas los habían tocado de manera incómoda y uno de cada 10 señaló que un colega les había pedido una cita, incluso aunque no hubieran mostrado ningún interés.

El acoso sexual no tiene cabida en el lugar de trabajo moderno. Los perpetradores deben ser confrontados y tratados de inmediato (…) Ningún miembro del personal de la policía debe sentirse intimidado, degradado o humillado en el trabajo”, declara la secretaria general adjunta de Unison, Christina McAnea, en alusión a un estudio que revela altos niveles  de acoso sexual  entre policía británica.

Por otro lado, el estudio muestra que casi la mitad de la fuerza policial del Reino Unido ha tenido la experiencia de oír chistes sexuales, mientras que uno de cada cinco ha recibido de algún colega un correo electrónico o un texto de cariz sexual.

Por su parte, Julian Williams, jefe de la Policía de Gwent y líder del Consejo Nacional de Jefes de Policía para la Ética Profesional, ha prometido que las fuerzas de seguridad responderán con mayor contundencia a los casos graves de acoso.

“Este comportamiento no cumple los altos estándares establecidos en el código de ética que se espera que defienda cada miembro de la profesión policial”, ha reconocido Williams.