“Yo tengo dos hijos que van al colegio, a primero y tercero. Ellos estaban vestidos para ir a la escuela al momento que escuchamos el impacto”, relató esta madre sobré el momento mismo de la explosión.
“Retumbó todo. Yo estoy a cuatro cuadras de la escuela y retumbó todo, los vidrios flamearon. Fue muy fuerte”.
En cuanto a la relación con la vicedirectora de la institución Sandra, fallecida por la explosión, Juri contó: “Sandra era una persona amorosa, buena, tenía 400 chicos a cargo y sabía cómo se llamaba cada uno, cómo vivían. Llegabas y te saludaba, te preguntaba por los chicos, por el perro. Era de esas personas que te llenan el alma con una sonrisa cualquier día”.
“Las autoridades no nos dieron ninguna explicación. Llevamos dos años haciendo reclamos por las pérdidas de gas. Hace dos años una auxiliar se quemó con una cocina que perdía gas y ahí empezamos con los reclamos”.
Por otro lado, Juri desmintió que haya sido una garrafa la que explotó y explicó “lo que explotó fue una estufa en el cuarto de que se usa para los cambios de funciones (NdR: la sala de maestros/as) y que solo tiene puerta, no tiene ventanas”.
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