En declaraciones a la prensa, la vocera de la cancillería aseguró que, con ese tipo de medidas, la Casa Blanca entorpece aún más los diálogos sobre el estado de las relaciones y temas del ámbito internacional.
Este lunes entró en vigor un nuevo paquete de restricciones anunciado por la administración de Donald Trump bajo el pretexto de que Rusia es responsable de organizar un ataque químico contra el exagente ruso de inteligencia Serguei Skripal y su hija Yulia.
En varias ocasiones, el Kremlin ha negado su implicación en ese hecho y denunciado la ausencia de pruebas concluyentes, la falta de explicaciones convincentes sobre varios aspectos del caso; unido a la campaña mediática y política impulsada por Estados Unidos y el Reino Unido.
Según Zajárova, las medidas contra su país incluyen la suspensión de proyectos de cooperación técnica, la retirada de fondos para programas militares y la prohibición de la venta de artículos de ese tipo.
Asimismo prevé la cancelación de préstamos y de licencias para exportar productos y tecnología de uso civil y militar a empresas con participación estatal, entre otras represalias.
No obstante, aseveró la diplomática que 'esas sanciones no impedirán que Rusia continúe por el camino escogido: la defensa de los intereses nacionales con la mayor firmeza posible'.
Además, reiteró que el caso Skripal, cuya investigación en Reino Unido está lejos de terminar, es solo una excusa para cuestionar a Moscú.
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