En ese sentido, destaca una recesión más profunda que la esperada como resultado del ajuste, incapacidad para recuperar el acceso al financiamiento internacional y las elecciones presidenciales del año próximo.
El Fondo Monetario Internacional incluyó en su último informe, un conjunto de posibles escenarios de crisis para la economía argentina. Las estimaciones conforman la evaluación del FMI sobre los riesgos asociados al endeudamiento que arrastra el país. El pronóstico más pesimista contempla una contracción de hasta 6,3 por ciento en el PBI durante 2019.
Según el ente financiero, la inédita recesión combinada con un aumento en las tasas de interés de Estados Unidos y un nuevo salto en el tipo de cambio dispararía el peso de la deuda hasta el 116 por ciento del PBI. A pesar de los riesgos identificados en su informe, el Fondo reivindica la confianza en su escenario exitoso.
En ese snetido, advierten que el nivel de actividad cae un 1,7 por ciento y la carga de los pasivos termina en 72 por ciento del producto el próximo año. Los colaboradores de Christine Lagarde concluyen que “la deuda argentina es sustentable, pero no con alta probabilidad”.
Cabe recordar, que el viernes pasado se aprobaron las modificaciones al acuerdo solicitadas por las autoridades argentinas. Ayer se concretó el primer desembolso por 5700 millones de dólares que ingresaron a las reservas internacionales del Banco Central
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