El Papa Francisco emitió un duro discurso en el Vaticano ante la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte y apuntó contra las muertes por ejecuciones extrajudiciales. A su vez, le respondió a quienes pregonan este tipo de política, en medio de la polémica en Argentina con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien autorizó a los efectivos de seguridad que disparen por la espalda.
“Quiero volver a llamar la atención sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, que son un fenómeno lamentablemente recurrente en países con o sin pena de muerte legal”, manifestó el sumo pontífice como puntapié inicial para hablar sobre el incremento de los casos de gatillo fácil.
“Se trata de homicidios deliberados cometidos por agentes estatales"
Y sentenció: “Se trata de homicidios deliberados cometidos por agentes estatales, que a menudo se los hace pasar como resultado de enfrentamientos con presuntos delincuentes o son presentados como consecuencias no deseadas del uso razonable, necesario y proporcional de la fuerza para proteger a los ciudadanos.”
“Como consecuencia, todo uso de fuerza letal que no sea estrictamente necesario para este fin solo puede ser reputado como una ejecución ilegal, un crimen de estado”, advirtió el Papa.
Asimismo, valoró el trabajo que realizan organizaciones “por una justicia realmente humana” y aseveró: “Las reflexiones en el campo jurídico y de la filosofía del derecho se han ocupado tradicionalmente de quienes lesionan o interfieren en los derechos de los demás. Menor atención ha suscitado la omisión de ayudar a otros cuando podemos hacerlo. Es una reflexión que ya no puede esperar más.”
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