“Es un pigmento natural que tiene la forma de un supuesto lápiz. Podemos denominarlo como artefacto porque esta herramienta fue tallada. No conocemos su uso específico, pero, supuestamente, se usó con determinados fines artísticos. Se trata del primer hallazgo de este tipo en las cuevas de Denísova (ubicadas en el macizo de Altái)”, dijo el director del Instituto ruso de Arqueología y Etnografía, Mijaíl Shunkov.
El objeto que data de hace 45 000 a 50 000 años, correspondiente al Paleolítico superior, está hecho de hematita, forma mineral del óxido de hierro.
A principios de diciembre, la Academia de Ciencias de Rusia informó que arqueólogos descubrieron este año en la misma cueva un gran fragmento de diadema que se remonta a la Edad de Piedra.
Los expertos creen que los homínidos que habitaban la cueva usaban de forma cotidiana este accesorio de marfil para sujetar la cabellera.
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